La entrevista de trabajo
Por Christian E. Rodríguez-Tarozzi
La entrevista es el último paso antes de la incorporación definitiva a un puesto laboral. Ya conocen tus habilidades, ahora tienes que demostrarlas.
En la búsqueda de empleo, la entrevista de selección es definitiva ya que es el último paso antes de la incorporación al puesto. Esta "prueba" se realiza para corroborar lo que ya se adelantó en el currículo y carta de presentación. No se pueden establecer científicamente pautas de comportamiento que garanticen el éxito de una entrevista, pero se pueden esbozar algunos consejos útiles.
El mejor método para descubrir las claves de la selección es entender al entrevistador: lo que busca, lo que analiza y cómo lo hace. Cuando llegamos a la entrevista, él ya conoce nuestras referencias escritas y nos ha llamado porque ha visto algo interesante en nosotros. Durante la misma tratará de confirmar lo que sospecha: que somos la persona adecuada para el puesto. Y nosotros solo tenemos que dejar que así sea.
En la entrevista, analizará nuestras habilidades y competencias, además de dar un repaso a nuestro historial profesional y académico. Además, observará nuestra personalidad, si se ajusta a las características del puesto, sus necesidades e incluso variables como la cultura de empresa. Finalmente, captará nuestros modales, nuestra expresión y otros aspectos formales, que son indicativos de cómo somos.
Si se trata de nuestra primera entrevista el seleccionador preguntará por aspectos de nuestra vida de estudiante. Así, se interesará por nuestra forma de organizarnos, métodos en la elaboración de proyectos, trabajos o exposiciones, materias o asignaturas preferidas, e incluso formas de examen en las nos sintamos más cómodos.
Finalmente, el entrevistador indagará en nuestra vida personal, no demasiado para no violentarnos, y se interesará por nuestra educación, hobbies e intereses -nunca de aspecto ideológico, religioso ni sexual, estrictamente privados-.
Ahora bien, ¿qué actitudes debemos adoptar y cuáles debemos evitar en una entrevista? Podemos resumirlo en 12 puntos:
- Sé natural, no conviene parecer forzado, porque tarde o temprano se sabrá cómo somos y puede ser contraproducente;
- Sé sincero, eso provocará confianza en el interlocutor;
- Sé breve y conciso de forma que se entienda con claridad lo que exponemos;
- Contesta a la pregunta que se nos hace, y no divagar o "salirnos por los cerros de Úbeda";
- Si no sabes algo, dilo, no es ningún delito no saberlo todo;
- Ante preguntas comprometidas compórtate de forma natural y si crees que no tienes la obligación de responder exprésalo educadamente y explica por qué lo haces;
- Mira a los ojos al entrevistador, le infundirás más confianza y credibilidad;
- No hagas ostentación y prodiga humildad, ya tendrás tiempo de demostrar lo que vales y lo que eres;
- Cuida tu presencia, tu aseo y vestido;
- Controla el movimiento de tus manos al expresarte y recuerda que los movimientos amplios denotan menos nerviosismo que los cortos y repetidos;
- Sé educado, es una de las claves de la convivencia y esta es importantísima en la vida interna de una empresa;
- Pregunta lo que se espera de ti en la empresa, muestra interés por el puesto y la proyección que ofrece la compañía.